Para que el resultado de los tatuajes de línea fina se vean perfectos se tienen que hacer con especial cuidado para no dañar la piel y que a futuro la tinta no se expanda, esto puede dar lugar a que el tattoo se vea más clarito después del proceso de cicatrización, esto es totalmente normal.

 

Los tattoos de línea fina se realizan de manera más superficial y se introduce menos tinta por el tipo de aguja, de ahí que haya que repasarlo en algunos casos. Normalmente curan grises o incluso pueden perder alguna parte de la línea. 

 

Aparte de la importancia del curado, hay que saber que a cada persona le puede curar de una manera y por ello el resultado sea diferente.

 

Son tattoos delicados, y hay que darles un cariño especial. Hidratarlos con frecuencia, si se resecan se pueden cuartear y no curar adecuadamente. No sobre hidratar, porque se hará mas evidente la perdida de tinta. No sudar en exceso, evitar duchas largas, no hacer deporte (cualquier actividad que haga que el poro se dilate de más), evitar roces y mucho cuidado con el pelo de las mascotas.

 

Por ultimo y como algo a tener en cuenta es que la piel no es igual en todas partes del cuerpo y no están expuestas a los mismos factores externos. 

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Hay zonas más complicadas en las que se puede perder el tatuaje por completo, en cuestión de días! Este tipo de tatuajes no suele llegar a curar, y se borran antes de que acabe el proceso de cicatrización. Las manos, los pies y zonas cercanas a estas (muñecas y tobillos). La nuca o detrás de la oreja, al ser zonas algo mas grasas también pueden perder más tinta que en otra zona y quedan irregulares.

 

Después de esta información creemos que es importante que antes de haceros un tattoo valoréis bien sí queréis un trazo fino en una zona “complicada” aunque eso suponga varios repasos para que quede al 100%.

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